Con todo respeto…

Con todo respeto…

¿Has escuchado a alguien iniciar su comunicación con esta frase? En el radio, en la tv., a cada rato. En las conversaciones cotidianas, también. O parecidas, como “discúlpame, pero…” o “siendo honesto…”

¿Qué piensas cuando las escuchas?

He estado haciendo un sondeo al respecto y generalmente pensamos, auch, ¿qué le va a decir? ¿Y ahora qué viene? Ya se lo va a surtir…

Si cambiamos los roles y te lo dicen a TI, con todo respeto… ¿qué sientes? Tal vez no alcanzas a ponerle nombre a lo que sientes, pero se te acorta la respiración o la detienes para oír lo que sigue, o sientes un hueco en la boca del estómago o tensas alguna parte del cuerpo. Estas son señales de emociones presentes. De hecho, las emociones son señales que manda el cuerpo para que hagas conciencia de ellas y puedas reaccionar de la mejor manera.

Por favor, no seas tú quien usa esta frase. Si fuera así, yo preguntaría si es válido que con pedir disculpas antes de decir algo que lastima a otro, ya está uno bien.

Cuando estés a punto de decir algo como “con todo respeto” o “pues mira, francamente...” toma un momentito para reflexionar lo siguiente:

Conócete a ti mismo – Qué estoy sintiendo / A qué estoy reaccionando

Elige cómo actuar – ¿Qué efecto quiero lograr? / Tengo otras opciones?

Entrégate a tu intención – ¿Qué es lo importante de esta situación? / ¿Cómo quiero esta relación en el largo plazo?

Tomé la idea y frases originales de Joshua Freedman, CEO de sixseconds, The Emotional Intelligence Network, 2013.